El proceso enseñanza -
aprendizaje se ha tenido que adaptar velozmente a un nuevo ambiente: el
virtual, a raíz del confinamiento en todo el mundo por la llegada de la
pandemia del coronavirus en el 2019. Varios han sido los retos para que la
formación académica pueda continuar. La evaluación para Barberà (2016) “puede ser entendida como evaluación del aprendizaje, es decir, la evaluación que nos da como resultado (...) la conformidad de si los alumnos son o no son capaces delante de la sociedad de saber y de ser competentes en un determinado ámbito.” (pág. 5 ).
La misma autora presenta que la evaluación cuenta en el ámbito tecnológico con cuatro dimensiones:
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Evaluación del aprendizaje
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Evaluación para el aprendizaje
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Evaluación como aprendizaje
● Evaluación desde el aprendizaje
La evaluación del aprendizaje es simplemente la medición de lo aprendido por el estudiantes; y, la evaluación para el aprendizaje se refiere a las observaciones realizadas con la finalidad de que el estudiante comprenda los contenidos desde la retroalimentación.
Con relación a la evaluación como aprendizaje es la “dinámica evaluativa en cuanto análisis y reflexiónde las propias prácticas educativas llevadas a cabo por los propios alumnos.” (Barberà, 2016, pág. 5)
En cuanto a la evaluación desde el aprendizaje se debe partir del conocimiento previo del estudiante, será ese elemento que hará que se produzcan transformaciones significativas durante el conocimiento y que arrojen resultados favorables en la evaluación.
Teniendo claro las cuatros dimensiones anteriores, se debe enfatizar que las mismas pueden practicarse durante el proceso de formación por medio de la implementación de la tecnología; de hecho, el aporte que las tecnología de la información y la comunicación ha hecho las fases evaluativas han facilitado que tanto estudiantes como docentes puedan contar con nuestras herramientas que les permitan presentar o hacer su trabajo.
Ejemplo de eso son:
1. La evaluación automática: facilita
a los docente preparar pruebas que arrojan a los
alumnos los resultados cuánticos al finalizar los exámenes.
2. La Evaluación de tipo
enciclopédico: proporciona más material mediante el manejo de diferentes fuentes complejas o
distintas. En este campo se cuenta con la utilización de internet para la
elaboración de trabajos escritos, gracias a su
repositorio.
3. La evaluación colaborativa: se ha convertido en un elemento importante de interacción por la gama de opciones que ofrece al docente y al estudiantes, entre ellos: debates virtuales, foros de conversación y grupos de trabajo.
En conclusión, la puesta en práctica de la dimensión evaluativa del docente va a
depender mucho de cómo éste vea o entienda la tecnología para su práctica profesional virtual; y, quizás hay que plantear que también va a depender de las normas institucionales y la comprensión del estudiante en cuanto al tiempo que debe dedicar a su formación.
Barberà, E. (2016, julio 15). Aportaciones de la tecnología a la e-Evaluación. Revista de Educación a Distancia, 50(4). http://dx.doi.org/10.6018/red/50/4